La deshidratación y las molestas grietas en la planta del pie pueden afectarnos en cualquier estación. Ya sea después de un verano lleno de sandalias o en invierno con el calzado cerrado, cuidar tus pies es esencial. Aquí tienes algunos consejos para mantener esa piel suave y saludable:
No subestimes el poder de la hidratación. Aplica una crema hidratante específica para pies diariamente, especialmente después de la ducha. La piel seca es más propensa a grietas.
Opta por calzado que permita la transpiración. Los materiales naturales son ideales. Esto evita la acumulación de humedad, reduciendo el riesgo de grietas.
Aunque puede ser tentador, evita exfoliaciones agresivas. Pueden eliminar la capa protectora natural de la piel, aumentando la susceptibilidad a las grietas.
Recuerda que la hidratación interna es igual de importante. Bebe suficiente agua para mantener tu piel hidratada desde adentro.
Las uñas también necesitan atención. Mantenlas cortas y limpias para evitar roces y posibles grietas.
Si las grietas persisten, ¡no dudes en consultar a un podólogo! Pueden ofrecer tratamientos específicos para tu tipo de piel.
Ver estadísticas y anuncios
Me gusta
Comentar
Compartir