Con la llegada de las estaciones más frías, muchas personas cambian las sandalias y el calzado abierto por zapatos cerrados. Aunque parece un gesto cotidiano y sin mayor importancia, este cambio puede generar molestias en los pies, sobre todo cuando no se presta atención al tipo de calzado elegido o al estado de la piel y las uñas.

En Consulta de Podología Julia Franco vemos con frecuencia cómo este simple cambio de zapato puede desencadenar problemas que afectan al confort y a la salud podológica.

Principales molestias al usar calzado cerrado

  • Rozaduras y ampollas: provocadas por la fricción del zapato en zonas donde la piel no estaba acostumbrada al contacto constante.
  • Uñas encarnadas: al usar calzado demasiado ajustado, las uñas (especialmente del dedo gordo) pueden incrustarse en la piel, generando dolor e inflamación.
  • Durezas y callos: el aumento de presión en puntos específicos del pie facilita la aparición de hiperqueratosis.
  • Exceso de sudoración y mal olor: los zapatos cerrados limitan la transpiración, lo que puede favorecer la proliferación de hongos y bacterias.

Consejos para una transición saludable al calzado cerrado

  1. Elige el calzado adecuado: opta por materiales transpirables, suelas flexibles y espacio suficiente para los dedos.
  2. Cuida la hidratación de la piel: una crema podológica específica evita la sequedad y las grietas.
  3. Mantén las uñas bien cortadas: siempre rectas y no demasiado cortas, para prevenir uñas encarnadas.
  4. Usa calcetines de fibras naturales: ayudan a reducir la sudoración y el riesgo de infecciones.
  5. Revisa tus pies regularmente: ante cualquier signo de dolor, enrojecimiento o alteración, consulta con tu podólogo.

En Consulta de Podología Julia Franco te ayudamos a preparar tus pies para el cambio de temporada, ofreciendo un abordaje personalizado para prevenir y tratar estas molestias. Un cuidado preventivo puede marcar la diferencia y evitar complicaciones más serias.

¿Ya has notado cambios en tus pies con el uso de calzado cerrado? Una revisión podológica a tiempo puede ser la mejor inversión en tu bienestar.

Problemas comunes en los pies al cambiar a calzado cerrado y cómo prevenirlos

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